Aunque el boxeo es un deporte violento de contacto, las mujeres han ido ganando terreno y fama en este deporte a pesar de que apenas empezó a extenderse y popularizarse en la segunda mitad de siglo XX y enfrentando muchos inconvenientes por los deplorables prejuicios de género.
La campeona mas antigua de este deporte se conoce es una londinense en el año 1722, su nombre fue Elizabeth Wilkinson y de este lado del Atlántico la pelea mas antigua de la cual se tiene registro fue en 1876 entre Nell Saunders y Rose Harland en Estados Unidos.
Al igual que el boxeo masculino, en el femenino, existen dos categorías, amateurs y profesional; de la misma forma existen varias asociaciones mundiales que regulan su práctica, como la Asociación Mundial del Boxeo y la Asociación Internacional de Boxeo Femenino.
Irónicamente en los Juegos Olímpicos donde se supone que debe prevalecer la unidad y la integración, solo es aceptado el boxeo masculino aunque la Asociación Internacional de Boxeo Amateurs ya ha hecho la solicitud de inclusión, pero hasta el momento no hay noticias de que el Comité tenga intenciones de hacerlo.
Claro también existen diferencias entre las reglas que regulan el box masculino y el femenino, entre ellas es la duración de los encuentros, mientras que en el masculino duran 12 rounds de tres minutos cada uno, en los femeninos solo son 10 de dos minutos cada uno; los pesos son varían también, el peso pesado en boxeo femenino es superior de 175 libras (79 Kg) y en el masculino es inferior de 200 libras (90 Kg) y en el box femenino existe un peso mínimo (46 Kg) cosa que no existe en el masculino.
La primera transmisión televisada de un combate de box femenino ocurrió en 1954 siendo la famosa Barbara Buttrick una de las contrincantes de dicho evento.
Pero las peleas de las pugilistas no se limita solamente al cuadrilátero, fuera de el muchas mujeres guerreras han tenido que entablar demandas, hacer huelgas de hambre y hacer escuchar su derecho a boxear para ser reconocidas en este “mundo de hombres”.
En la década de los 70 dos boxeadoras demandaron al estado de Nueva York en Estados Unidos por negarles la licencias de boxeo; en 1987 Marian “Lady Tiger” Trimar hizo una huelga de hambre por un mes por el derecho de las mujeres a boxear; Gail Grandchamp en 1992 logró que la Corte Suprema le reconociera su derecho a boxear luego que un funcionario le negara la licencia solo porque era mujer, el litigio duró 8 años y para cuando ganó Gail no pudo disfrutar de su triunfo ya que había pasado la edad límite para los boxeadores amateurs.
En marzo del 96 las pugilistas Christy Martin y Deirdre Gorgarty sorprendieron al mundo al opacar la pelea principal del Mike Tyson con el performance de su propio encuentro.
Tanto fue el perjuicio de género que no fue sino hasta 1996 que Gran Bretaña derogó una ley que prohibía el boxeo para las mujeres que databa desde 1880, el año siguiente lo hizo Estados Unidos y desde entonces muchos países del mundo han seguido el ejemplo, trayendo para si muchos reconocimientos con pugilistas femeninas de gran talento.
En Latinoamérica también tenemos nuestras “glorias” pugilísticas, la Tigresa Acuña,Alejandra Oliveras y Claudia Andrea López desde Argentina; las mexicanas Ibeth Zamora Silva, Mariana Juárez, Zulina Munoz, Jackie Nava; la peruana Kina Malpartida actual campeona peso súper pluma; las venezolanas Ogleidis Suárez, Carolina Álvarez (la de la foto) y Alys Sánchez; la colombiana Liliana Palmera y muchísimas otras desconocidas que a diario se sudan la gota gorda entrenando para algún día ser reconocidas en lo que es su pasión sin dejar de ser femeninas y hermosas.
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